Dr. Mauricio Arias Odontólogo Experto en Medellín

Es comprensible que te sientas preocupado por la aparición de un bulto en la parte interna de la mejilla, aunque no te cause dolor. Si bien la mayoría de los bultos o protuberancias en el interior de la boca son benignos, es importante monitorearlos y, si persisten o cambian, consultar a un dentista o médico para una evaluación. A continuación, te explico algunas de las posibles causas de un bulto en la mejilla y cuándo deberías preocuparte.

Posibles causas de un bulto en la parte interna de la mejilla:
Mordedura accidental o irritación

Descripción: En muchos casos, los bultos... en la mejilla pueden deberse a una mordedura accidental mientras masticas o hablas. La irritación por una mordida o fricción repetida con los dientes puede causar una pequeña inflamación o protuberancia en la mucosa bucal.
Síntomas: Un bulto suave y temporal que puede ser sensible al principio, pero luego dejar de doler. Puede desaparecer por sí solo en pocos días.
Solución: Mantén una buena higiene bucal para prevenir infecciones y evita morder el área afectada nuevamente. Si la protuberancia no desaparece en una semana o empeora, consulta a tu dentista.
Fibroma oral

Descripción: Un fibroma es un crecimiento benigno que aparece como un pequeño bulto de tejido en respuesta a una irritación crónica o trauma repetido, como morderse las mejillas o el roce constante de prótesis dentales o aparatos ortodónticos. Son comunes y no cancerosos.
Síntomas: Un bulto pequeño, redondeado, y firme, que generalmente no duele ni cambia de tamaño rápidamente. El color puede ser similar al de la mucosa de la mejilla o un poco más pálido.
Solución: Los fibromas generalmente no causan problemas serios, pero si te molesta o si es grande, un dentista puede recomendar extirparlo. Es importante evitar la irritación continua para prevenir que vuelva a aparecer.
Mucocele (quiste mucoso)

Descripción: Un mucocele es un pequeño quiste que se forma cuando una glándula salival se bloquea y se acumula saliva en el interior de los tejidos bucales. Es común en los labios y en el interior de las mejillas.
Síntomas: Un bulto suave, redondeado, y de color claro o azuloso que puede cambiar de tamaño. A menudo no duele, pero puede volverse incómodo si crece.
Solución: Los mucoceles suelen desaparecer por sí solos, pero si persisten, un dentista o cirujano bucal puede drenarlo o extirparlo si es necesario.
Granuloma piógeno

Descripción: Un granuloma piógeno es una lesión benigna, pero inflamatoria, que puede formarse como respuesta a una irritación o trauma en la boca. También puede estar relacionado con cambios hormonales, como durante el embarazo.
Síntomas: Un bulto rojizo, a veces sangrante, que crece rápidamente. Suele ser más sensible al tacto y puede sangrar con facilidad.
Solución: Un dentista o médico puede evaluar y extirpar el granuloma piógeno si continúa creciendo o se vuelve incómodo.
Quiste sebáceo o lipoma

Descripción: Un quiste sebáceo es una pequeña bolsa que se forma debajo de la piel cuando las glándulas sebáceas se obstruyen. Un lipoma es un bulto benigno de grasa que se forma bajo la piel. Ambos pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo, incluida la cavidad oral.
Síntomas: Un bulto pequeño y firme, indoloro, que no cambia rápidamente. Generalmente, se siente suave al tacto.
Solución: Si no crecen ni causan molestias, estos bultos pueden no requerir tratamiento. Si te preocupan o crecen, consulta a un médico para extirparlos.
Infecciones o abscesos

Descripción: Aunque menos común si no sientes dolor, una infección o un absceso en los dientes o encías puede a veces extenderse a los tejidos blandos de la mejilla, creando un bulto inflamado. Si se infecta, puede llenarse de pus.
Síntomas: Un bulto doloroso, con hinchazón y sensibilidad. Puede acompañarse de enrojecimiento o incluso fiebre si es una infección grave.
Solución: Un absceso requiere tratamiento inmediato con antibióticos y posiblemente drenaje por parte de un dentista o médico. Es importante tratar una infección de inmediato para evitar que se propague.
Papiloma oral (virus del papiloma humano - VPH)

Descripción: El papiloma oral es una verruga benigna que puede formarse en la boca debido a la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Aparecen como pequeños crecimientos irregulares o "colgantes" en las mejillas, encías o lengua.
Síntomas: Un bulto pequeño, de textura irregular o con una apariencia "coliflor", indoloro. A menudo no cambia de tamaño, pero puede crecer lentamente.
Solución: Consulta a tu dentista o médico para un diagnóstico adecuado. Aunque suelen ser benignos, a veces es recomendable extirparlos.
Lesiones precancerosas o cáncer oral (raro)

Descripción: Aunque menos común, cualquier bulto persistente en la boca debe ser evaluado para descartar lesiones precancerosas o cáncer oral. Las lesiones cancerosas a menudo crecen lentamente y pueden no ser dolorosas al principio.
Síntomas: Un bulto firme o una úlcera en la boca que no desaparece después de unas semanas, puede tener bordes irregulares y estar acompañado de otras señales, como manchas blancas o rojas en las encías o mejillas.
Solución: Si el bulto persiste, crece o cambia de apariencia, es esencial acudir a un dentista o médico para una evaluación más profunda y una posible biopsia.
¿Cuándo deberías preocuparte y consultar a un médico o dentista?
Aunque muchas de estas afecciones son benignas, siempre es mejor errar por el lado de la precaución y consultar a un profesional de la salud si:

El bulto no desaparece en una o dos semanas.
Cambia de tamaño, forma o color.
Empieza a doler, sangrar o se vuelve sensible.
Presentas síntomas adicionales como fiebre, mal aliento persistente o hinchazón en la cara.
Notas manchas blancas o rojas junto al bulto.
Tienes antecedentes de tabaquismo o consumo frecuente de alcohol, que son factores de riesgo para el cáncer oral.
Conclusión
Si bien muchas causas de un bulto en la parte interna de la mejilla son benignas, como los fibromas, mucoceles o irritaciones por mordeduras, siempre es una buena idea consultar a un médico o dentista para una evaluación adecuada, especialmente si el bulto persiste, cambia o te preocupa. No dudes en programar una cita para asegurarte de que no haya problemas subyacentes más serios. Leer más

El dolor en la boca y la dificultad para comer pueden tener diversas causas, que van desde problemas dentales comunes hasta afecciones más serias que requieren tratamiento médico. La clave para identificar la causa es observar otros síntomas que puedan acompañar el dolor, como inflamación, sangrado, llagas o cambios en los dientes y encías. A continuación, te comparto algunas de las posibles razones por las que podrías estar experimentando estos síntomas y qué hacer al respecto.

Posibles causas del dolor en la boca y dificultad al comer:
Enfermedad periodontal (encías):
<...br/>Descripción: La gingivitis o periodontitis son enfermedades de las encías causadas por la acumulación de placa y sarro. Pueden causar inflamación, dolor en las encías y en etapas más avanzadas, retracción de las encías y pérdida ósea.
Síntomas: Dolor en las encías, sangrado al cepillarte o usar hilo dental, encías hinchadas o enrojecidas, mal aliento persistente, y en casos severos, movilidad de los dientes.
Solución: Una buena higiene bucal, que incluya cepillarse los dientes y usar hilo dental regularmente, es fundamental para prevenir estas enfermedades. Si ya tienes síntomas de enfermedad periodontal, es importante acudir a tu dentista para una limpieza profunda y tratamiento especializado.
Úlceras o llagas bucales (aftas):

Descripción: Las aftas son úlceras dolorosas que pueden aparecer en las encías, lengua, mejillas o labios. Suelen ser pequeñas pero muy molestas, y pueden dificultar la masticación y el habla.
Causas: Estrés, deficiencias nutricionales, alergias alimentarias, cambios hormonales o lesiones en la boca (como morderse accidentalmente).
Solución: Las aftas suelen sanar por sí solas en una o dos semanas. Enjuagues bucales, geles anestésicos y productos que promuevan la curación pueden aliviar el dolor. Si las aftas son recurrentes o muy grandes, consulta a tu dentista.
Infecciones dentales o abscesos:

Descripción: Un absceso dental es una infección en la raíz del diente o en los tejidos circundantes. Puede ocurrir cuando una caries no tratada o una lesión permite que las bacterias invadan el área, lo que provoca inflamación y dolor.
Síntomas: Dolor intenso en el diente o la mandíbula, hinchazón en la boca o el rostro, mal sabor en la boca, y en algunos casos, fiebre.
Solución: Un absceso requiere tratamiento inmediato, generalmente con antibióticos para controlar la infección, seguido de un tratamiento dental (como un tratamiento de conducto o extracción del diente, dependiendo de la gravedad). Consulta a un dentista lo antes posible si crees que tienes un absceso.
Caries dental avanzada:

Descripción: Las caries son áreas de descomposición en el esmalte dental que, si no se tratan, pueden llegar a las capas más profundas del diente, provocando dolor severo y sensibilidad al masticar.
Síntomas: Dolor o sensibilidad al masticar, dolor cuando consumes alimentos o bebidas frías, calientes o dulces, y en algunos casos, una cavidad visible en el diente.
Solución: Si tienes una caries, es esencial que acudas a tu dentista para recibir tratamiento, como un empaste dental o tratamiento de conducto en casos más avanzados. El dolor generalmente disminuye una vez que se trata la caries.
Bruxismo (rechinar de dientes):

Descripción: El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes, generalmente durante la noche. Puede causar desgaste en los dientes, sensibilidad y dolor en la mandíbula o las encías.
Síntomas: Dolor en los dientes o la mandíbula, dolor de cabeza al despertar, desgaste visible en los dientes y, en algunos casos, grietas o fracturas dentales.
Solución: El uso de una férula dental nocturna puede proteger los dientes y reducir la presión en la mandíbula. Consulta a tu dentista si sospechas que puedes estar rechinando los dientes.
Problemas de la articulación temporomandibular (ATM):

Descripción: Los trastornos de la ATM pueden causar dolor en la mandíbula, limitación en la apertura de la boca y dificultad para masticar. La articulación temporomandibular conecta la mandíbula con el cráneo y, cuando está inflamada o disfuncional, puede provocar dolor en la boca.
Síntomas: Dolor en la mandíbula al abrir o cerrar la boca, dificultad para masticar, clics o crujidos al mover la mandíbula, y dolores de cabeza frecuentes.
Solución: El tratamiento de la ATM puede incluir fisioterapia, ejercicios para la mandíbula, medicamentos antiinflamatorios o el uso de una férula dental. En casos severos, se puede necesitar intervención médica más avanzada.
Infecciones fúngicas (candidiasis oral):

Descripción: La candidiasis oral es una infección por hongos que puede causar llagas o manchas blancas en la lengua, el interior de las mejillas y el paladar.
Síntomas: Dolor, enrojecimiento y manchas blancas que no desaparecen al rasparlas, sensación de ardor en la boca y mal sabor.
Solución: Los tratamientos antifúngicos, como enjuagues o medicamentos orales, son necesarios para tratar la candidiasis. Consulta a tu médico o dentista para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Dientes impactados (especialmente muelas del juicio):

Descripción: Las muelas del juicio que no tienen suficiente espacio para salir pueden quedar impactadas, lo que provoca dolor en la parte posterior de la boca y dificultad para masticar.
Síntomas: Dolor en la parte posterior de la mandíbula, hinchazón alrededor de las encías o dolor al abrir la boca.
Solución: Si las muelas del juicio están causando dolor, es posible que necesites que te las extraigan. Un dentista puede evaluar si es necesario extraerlas mediante radiografías.
Sensibilidad dental:

Descripción: La sensibilidad dental ocurre cuando el esmalte del diente se desgasta o las encías se retraen, exponiendo la dentina y las raíces del diente.
Síntomas: Dolor al consumir alimentos o bebidas frías, calientes o dulces. El dolor generalmente es breve pero agudo.
Solución: Usar una pasta dental específica para dientes sensibles, junto con un cepillo de dientes de cerdas suaves, puede ayudar a aliviar la sensibilidad. Si el dolor persiste, consulta a tu dentista.
Cáncer oral (raro):

Descripción: Aunque es menos común, el cáncer oral puede manifestarse como una llaga o dolor persistente en la boca que no desaparece.
Síntomas: Dolor persistente, una llaga o úlcera que no sana, manchas blancas o rojas en las encías o la lengua, y dificultad para tragar o masticar.
Solución: Si tienes una llaga o dolor en la boca que persiste por más de dos semanas, es fundamental que consultes a tu dentista o médico para una evaluación. Detectar el cáncer oral temprano es clave para un tratamiento exitoso.
¿Qué hacer si tienes dolor en la boca y dificultad para comer?
Visita a tu dentista lo antes posible: Si el dolor persiste, es importante que consultes a un dentista para identificar la causa subyacente y recibir tratamiento. Algunos problemas, como las infecciones o las caries avanzadas, pueden empeorar si no se tratan de manera oportuna.

Mantén una buena higiene bucal: Cepíllate los dientes dos veces al día, usa hilo dental y enjuagues bucales antibacterianos para prevenir la acumulación de placa y bacterias.

Evita alimentos duros o irritantes: Si comer te causa dolor, opta por alimentos suaves y evita aquellos que puedan irritar tu boca, como alimentos picantes, ácidos o muy calientes.

Usa analgésicos de venta libre: Puedes tomar medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno o paracetamol, para aliviar el dolor temporalmente, pero asegúrate de no depender de ellos sin buscar la causa del problema.

Enjuagues de agua salada: Los enjuagues con agua salada pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación en la boca. Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y enjuaga la boca durante unos segundos. Leer más

El sangrado de las encías al cepillarse los dientes es un síntoma común que puede estar relacionado con diversas causas, algunas benignas y fáciles de tratar, mientras que otras pueden ser indicativas de problemas más serios que requieren atención médica. Aquí te explico las razones más comunes del sangrado de encías y cuándo deberías preocuparte.

Posibles causas del sangrado de las encías:
Gingivitis (Inflamación de las encías)

Descripción: La gingivitis es la causa más común de sangrado de encías. Es una forma leve de enferme...dad periodontal que se produce cuando la placa bacteriana se acumula en los dientes y en la línea de las encías, lo que causa inflamación. Los signos de la gingivitis incluyen encías rojas, inflamadas y que sangran fácilmente, especialmente al cepillarse o usar hilo dental.
Solución: Mejorar la higiene oral, como cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental regularmente, suele revertir la gingivitis en sus primeras etapas.
Periodontitis

Descripción: Si no se trata la gingivitis, puede evolucionar a periodontitis, una infección más grave de las encías que afecta los tejidos de soporte de los dientes. La periodontitis puede causar pérdida ósea y, si no se trata, puede llevar a la pérdida de dientes. El sangrado de encías en personas con periodontitis suele ir acompañado de síntomas como encías retraídas, mal aliento persistente, movilidad de los dientes y formación de bolsas entre las encías y los dientes.
Solución: Es necesario un tratamiento dental profesional para eliminar la placa y el sarro acumulado. En casos avanzados, puede requerirse cirugía periodontal.
Cepillado agresivo o uso de cepillos de cerdas duras

Descripción: Usar demasiada fuerza al cepillarse los dientes o usar un cepillo con cerdas duras puede dañar las encías y causar sangrado. Las encías son tejidos delicados, por lo que es importante cepillarse suavemente con un cepillo de cerdas suaves.
Solución: Cambiar a un cepillo de cerdas suaves y usar una técnica de cepillado más suave y cuidadosa.
Uso inadecuado del hilo dental

Descripción: Si no estás acostumbrado a usar hilo dental o lo haces de manera incorrecta, es posible que tus encías sangren inicialmente. Sin embargo, si el sangrado persiste después de usar hilo dental de forma regular durante unos días, podría indicar una inflamación que debe tratarse.
Solución: Usar hilo dental con cuidado y regularidad para eliminar la placa entre los dientes y prevenir la acumulación de bacterias.
Deficiencia de vitaminas

Descripción: La falta de ciertas vitaminas, como la vitamina C y la vitamina K, puede causar sangrado de encías. La vitamina C es crucial para la salud de las encías, mientras que la vitamina K ayuda en la coagulación de la sangre. Una dieta deficiente en estas vitaminas podría estar contribuyendo al problema.
Solución: Asegúrate de incluir en tu dieta alimentos ricos en vitamina C (como frutas cítricas, fresas, pimientos) y vitamina K (como vegetales de hoja verde).
Cambios hormonales

Descripción: Las fluctuaciones hormonales, especialmente en las mujeres, pueden aumentar la sensibilidad de las encías. Esto ocurre con mayor frecuencia durante el embarazo, la menstruación, la pubertad y la menopausia, y puede hacer que las encías se inflamen y sangren más fácilmente.
Solución: Mantener una buena higiene dental es clave. Si estás embarazada o experimentando cambios hormonales, consulta a tu dentista para obtener recomendaciones específicas.
Medicamentos anticoagulantes

Descripción: Algunos medicamentos que afectan la coagulación de la sangre, como los anticoagulantes (aspirina, warfarina, heparina, entre otros), pueden aumentar el riesgo de sangrado de las encías. Estos medicamentos disminuyen la capacidad de coagulación de la sangre, lo que puede hacer que las encías sangren con mayor facilidad.
Solución: Si estás tomando medicamentos anticoagulantes y notas sangrado excesivo, es recomendable hablar con tu médico o dentista. No suspendas los medicamentos sin consultar con tu médico.
Tabaco o productos de tabaco

Descripción: Fumar o usar productos de tabaco puede irritar las encías y debilitar su capacidad para sanar, lo que aumenta la probabilidad de sangrado. El consumo de tabaco también está relacionado con enfermedades periodontales graves.
Solución: Reducir o eliminar el consumo de tabaco es fundamental para mejorar la salud bucal y prevenir problemas más graves.
Estrés

Descripción: El estrés puede debilitar el sistema inmunológico, lo que facilita la acumulación de placa bacteriana y aumenta la inflamación de las encías. Además, el estrés puede provocar que las personas descuiden su higiene bucal.
Solución: Controlar el estrés mediante técnicas de relajación y mantener una rutina de higiene dental adecuada.
Diabetes

Descripción: Las personas con diabetes, especialmente si no está bien controlada, tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones en las encías, lo que puede provocar sangrado, inflamación y otros problemas periodontales. El control deficiente de la glucosa en sangre puede dificultar la cicatrización de las encías y aumentar la susceptibilidad a las infecciones.
Solución: Es fundamental que las personas con diabetes controlen sus niveles de glucosa en sangre y mantengan una excelente higiene bucal. Consulta a un dentista regularmente para monitorear la salud de tus encías.
¿Cuándo debería preocuparte el sangrado de encías?
Aunque el sangrado ocasional de las encías no siempre es motivo de preocupación, hay situaciones en las que debes estar alerta:

Sangrado frecuente y prolongado: Si tus encías sangran regularmente al cepillarte o usar hilo dental, es una señal de que algo no está bien. Esto podría indicar gingivitis, periodontitis u otra condición subyacente que necesita tratamiento.

Encías hinchadas, rojas o doloridas: Si además del sangrado notas que tus encías están inflamadas, rojas o doloridas, es probable que exista una infección o inflamación, como la gingivitis o la periodontitis.

Recesión de las encías: Si observas que tus encías están retrocediendo y dejando al descubierto más parte del diente, esto es una señal de daño periodontal avanzado. La recesión de las encías puede llevar a la pérdida de dientes si no se trata.

Mal aliento persistente: El mal aliento que no desaparece a pesar de una buena higiene bucal puede ser un signo de una infección periodontal o una acumulación excesiva de placa bacteriana.

Dientes flojos o movilidad dental: Si además del sangrado notas que tus dientes están flojos o se mueven, es importante buscar atención dental de inmediato, ya que podría ser una señal de periodontitis avanzada.

Sangrado sin razón aparente: Si tus encías sangran sin que te cepilles o uses hilo dental, o el sangrado ocurre de manera espontánea, podría ser indicativo de un problema más serio, como una deficiencia de vitaminas o un trastorno hemorrágico.

Conclusión
El sangrado de las encías es un síntoma común que puede ser el resultado de algo tan simple como un cepillado agresivo o una señal de un problema más serio, como la enfermedad periodontal. Mejorar la higiene bucal suele ser la solución para los casos leves, pero si el sangrado es persistente, está acompañado de otros síntomas, o no mejora con un cuidado dental adecuado, es importante consultar a un dentista para un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Mantener una buena salud bucal mediante visitas regulares al dentista, una correcta técnica de cepillado y el uso adecuado del hilo dental te ayudará a prevenir y tratar los problemas de encías de manera efectiva. Leer más